top of page
  • Foto del escritorMario Alegre-Barrios

Anaïs Mejías presenta 'De Verdi a Serrat'


SER ARTISTA nunca ha sido fácil, menos aun en Puerto Rico y mucho menos en la actualidad, cuando los ya de por sí escasos recursos para el arte se han ido a la fuga sin la menor esperanza –al menos un futuro cercano– de recuperación.

Para la soprano Anaïs Mejías está realidad incuestionable ha sido abordada como un desafío y una escuela, no solo para domar las circunstancias, sino también para aprender otras disciplinas que la complementan como cantante, en este caso la producción, quehacer en el que debuta como gestora del recital “De Verdi a Serrat”, que se llevará a cabo este sábado a partir de las 8 de la noche, en la Sala Experimental Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.

–Giuseppe Verdi y Joan Manuel Serrat son, en los extremos, dos de mis compositores favoritos –dice Anaïs–. El recital lo comenzaré con Verdi y lo terminaré con Serrat, pero entro uno y otro cantaré temas de zarzuelas, danzas puertorriqueñas, algo de Astor Piazolla y una pieza el maestro puertorriqueño Alberto Rodríguez, quien me acompañará en la guitarra. A Serrat lo comencé a escuchar en la universidad, con canciones como “Penélope” y “Mediterráneo”. En esta ocasión cantaré “Lucía”, mi predilecta. Serrat es para mí, como perdón de los puristas, un compositor de canciones de arte

Anaïs dice que, aunque se ha echado sobre los hombros la responsabilidad de producir este recital -en el que participan también el joven tenor Carlos Ortiz, el pianista Pedro Juan Jiménez y el cantante Antonio Barasorda, su mentor- ha recibido una ayuda enorme de sus padres y del publicista Carlos Carbonell, “ángel de la guarda” eterno de los cantantes de ópera en Puerto Rico.

–Esto ha sido una escuela intensiva para mí sobre el trabajo inmenso que se hace para producir un espectáculo y la infinidad de detalles que hay que cuidar –dice–. Se tiene que invertir mucho trabajo y dinero antes de cantar la primera nota. Ha sido muy retante pero en camino he tenido la ayuda inmensa de mis padres, de Carlos Carbonell y también de la Fundación Puertorriqueña de Zarzuela y Opereta. Este recital me ayudará para sufragar en parte los gastos tan enormes que tendré en los próximos meses. El 8 de agosto estaré participando en la Competencia de Canto de la Reina de Noruega, en Oslo, y entre octubre y noviembre estaré en Nueva York para participar en la temporada de audiciones que todos los años se celebra en esa ciudad y a la que asisten las principales casas de ópera de todo el mundo para contratar cantantes para sus producciones.

En el caso de la competencia en el país nórdico europeo, Anaïs dice que, por tener pasaporte de Estados Unidos, fue aceptada como representante de este país y que solo se dio cuenta de ello cuando ya estaba inscrita, pero que hizo las gestiones y participará en representación de Puerto Rico.

–Se trata de una de las competencias más difíciles e importantes de mi carrera –señala–. Debo de preparar diez arias de ópera y cuatro canciones de arte. Se trata de una selección de 40 cantantes escogidos de todo el mundo, con un máximo de seis por país. Me dio mucho gusto que me seleccionaran, pero no sabía que lo habían hecho como parte de Estados Unidos. Cuando me enteré, escribí explicando a los organizadores la situación territorial y colonial que vive Puerto Rico, que tenía pasaporte estadounidense, pero que yo soy puertorriqueña y que quería participar representando a la Isla. La señora que atendió mi caso fue muy gentil y me respondió que, a raíz de mi explicación, se había puesto a investigar, que comprendía mi argumento y que no me preocupara, que cantaría como representante de Puerto Rico. Esto es un “plus” de mi participación y me siento muy contenta de que mi caso sirva para llevar el mensaje a otros países de la situación colonial que vivimos.

Para Carlos Carbonell, “Anaïs es la versión soprano de la generación del milenio, apasionada con lo que hace, que es un arte, pero también un trabajo de intensa disciplina, y entregada al ‘multitasking’ de preparar roles, explorar repertorio, tomar clases de perfeccionamiento vocal y actoral, participar en competencias de canto en los cuatro puntos cardinales o decir presente cuando se trata de recaudar fondos para causas importantes”.

“Este torbellino de actividad, que hoy se vislumbra como el preludio a una carrera internacional, tiene su costo. Y para ayudar a sufragarlo, la juvenil soprano se convierte en productora de su propio recital”, añade Carlos. “Anaïs ya ha protagonizado roles estelares con gran éxito en la Sala de Festivales ('Otelo', para Teatro de la Ópera), la Sala Sinfónica (en conciertos con la Orquesta Sinfónica, en la 'Gala Zafiro', con Ópera de Puerto Rico y 'Cosí fan tutte', con Teatro de la Ópera), recientemente en la Sala de Drama (La leyenda del beso, con la Fundación Puertorriqueña de Zarzuela y Opereta) y en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico (La boheme para Teatro de la Ópera”.

“Pero sus admiradores –asevera Carlos– no han tenido hasta ahora la oportunidad de escucharla tan de cerca, en la intimidad de la Sala Experimental donde cantará tan de cerca de cada persona, que podremos apreciar como nunca cada matiz, cada detalle de sus interpretaciones. Tal vez sea la primera soprano que se haya presentado en cada una de las salas del Centro de Bellas Artes, cada vez con un género musical perfecto para cada espacio”.

Los boletos están a la venta en el (787) 347-1373 y en la taquilla del CBA, (787) 620-4444). Por internet en http://cbalaf.tcpr.com/hall.asp.

 
54 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page