LA FLAMANTE DIRECTORA ejecutiva de la Corporación de las Artes Musicales (CAM), la profesora Mercedes Gómez Marrero, reveló a Esto es el agua… que tuvo acercamientos de la Junta de Directores de esta entidad para nombrarla a ese puesto “desde enero pasado” pero “como aquí había un incumbente (el despedido Rafael Irizarry Cuebas), yo ni para allá miré”. “Sin embargo –agregó en entrevista hace unos minutos– una vez la Junta tomó la decisión de retirarle la confianza a la persona que estaba de incumbente, me llamaron a mí de manera formal y oficial, el 23 de marzo pasado. Dije que estaba dispuesta y disponible y el día 24 me enviaron una carta designándome para el puesto”.
–Mercedes, ¿qué reflexión hace ante esta designación anunciada esta mañana?
–Tú me conoces desde hace muchos años y sabes muy bien que yo siempre he estado dispuesta a encarar los retos que se me han presentado –dice–. Yo entiendo y conozco muy bien la agencia porque estuve al frente de ella 8 años y medio, entre el 1993 y el 2001. Obviamente sé que las cosas han cambiado económicamente en el país y el reto será mayor, pero nunca he tenido miedo a los retos, así que acepte la encomienda muy gustosamente y estoy en la oficina ya, comenzando a trabajar.
Mercedes indico que ya tenía una reunión programada con el maestro Maximiano Valdés y que según él lo pueda coordinar, ella hablará con los músicos de la OSPR en el curso de algún ensayo.
–¿Qué retos fundamentales enfrenta con este nombramiento? ¿Qué puede traer usted a la orquesta y a la CAM en estos momentos tan espinosos que vive el país?
–Un poco de serenidad y estabilidad, que hacen mucha falta –asevera–. Quiero que conozcan de mi compromiso de siempre para el desarrollo de la orquesta y que sepan que el país enfrenta una situación económica muy difícil. Los fondos para la Orquesta Sinfónica están ahí y mientras yo tenga un poquito de salud física y mental, estaré luchando para que crezcan esos fondos y, sobre todo, quiero darle mucha atención a unos hallazgos que hubo cuando formé parte del Comité de Transición. Dirigí el grupo de trabajo para la transición con la CAM y ahí descubrí la monumental situación respecto al Plan de Pensiones de los músicos de la Sinfónica… y a eso le tengo que dar mucha atención.
Mercedes añade que “tenemos que ver cómo vamos a resolver esa barbaridad”.
–Recuerdo que cuando estaba en la CAM había dificultades en cuanto al Plan y ya se empezaba a hablar de aumentar un poco la aportación, tanto de parte del patrono como de los músicos –dice–. No tengo el detalle sobre si eso se realizó o no, pero debo averiguarlo. Quiero ver si se quedó estancado y por eso fue acumulando deficiencias. Vamos a buscar vías para subsanar esa situación.
La CAM y el ICP
–¿Cómo se alinea su nombramiento con los planes de fusionar la CAM con el Instituto de Cultura Puertorriqueña, al grado de que, como declaró ayer el director ejecutivo de esta agencia, la Junta de Directores de la CAM desaparecería?
–Si ese es un proyecto que ya está escrito en blanco y negro, no lo sé, porque yo no he visto nada -señala–. Quizás eso se podría realizar a un mediano plazo, una vez se definieran bien la misión de cada una de las partes. El Instituto tiene su misión y la CAM tiene la suya, que atiende el desarrollo de la música clásica en Puerto Rico, contrario al Instituto, que se enfoca en el género de la música popular y folclórica.
–Pero el gobernador Rosselló ha dado instrucciones de fusión en un plan en el que solo subsistirán 34 agencias y mucho se ha hablado de que la CAM será absorbida por el ICP…
–Sí, yo lo he escuchado eso de parte del señor director del Instituto de Cultura, pero no he visto ningún documento escrito respecto a ello –comenta–. Imagino que como se quiere reducir el gigantismo del gobierno, eso está evaluándose, pero no he visto ningún proyecto. Me imagino que ahora tendré más acceso a eso. De hecho, yo ya le había pedido a Carlos (Ruiz, el director ejecutivo del ICP) que, si sabía de algo, que me facilitara… y me dijo que no sabía. Él debe estar más al tanto que yo sobre eso. Yo estoy estrenándome hoy, a pesar de que estuve en el proceso de transición. Si eventualmente ese plan existe, yo quiero ver cómo se va a hacer y, una vez eso ocurra, podré expresarme con mayor precisión sobre el particular.
