ENTRE LAS COSAS que son parte del arco cronológico en la vida artística y cultural de Puerto Rico de las últimas seis décadas, el Festival Casals es sin duda una de las más significativas y longevas, con una recurrencia anual que –vista en retrospectiva– es como esos clavillos de colores que en un mapa marcan las coordenadas de un camino que se va haciendo al andar.
Como todos los años desde hace 61 –con alguna excepción ya casi perdida en el tiempo– el festival fundado por don Pablo Casals regresa a partir del 25 de febrero próximo –y hasta el 11 de marzo– con una serie de diez conciertos en un programa diseñado por su director artístico, el maestro Maximiano Valdés, que incluye dos obras cimeras del siglo XX: el Credo, de Krzysztof Penderecki, y la ópera –en versión de concierto– El castillo de Barbazul, de Bela Bartok, en su estreno en Puerto Rico.
Este año el Festival vuelve al Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, luego de varias ediciones en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico. El primero y el último programa se llevarán a cabo en la Sala de Festivales Antonio Paoli y el resto en la Sala Sinfónica Pablo Casals.
El elenco está integrado por figuras locales e internacionales de excepcional calibre entre las que se distinguen el propio maestro Penderecki –para dirigir su Credo con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y la Coral Filarmónica de San Juan– los violinistas Gil Shaham y Adele Anthony, el pianista Rudolf Buchbinder, el guitarrista Luckaz Kuropaczewski, el Borodin Quartet y el conjunto de música antigua Tafelmusik.
Asimismo, nos visitarán el violinista Corey Cerovsek, la pianista Gabriela Martínez, las sopranos Iwona Hossa, Ewa Vesin, las mezzosopranos Agnieszka Rehlis y Michelle De Young, el tenor Rafal Bartminski, los bajos John Relyea y Tomasz Koniesczny.
La representación local en este elenco está integrada por las ya mencionadas OSPR y CFSJ, el maestro Maximiano Valdés, la profesora Carmen Acevedo Lucío, el Coro de Niños de San Juan y su directora María Gabriela Fernández, el violoncelista Emilio Colón y el organista Andrés Mojica.
A medio camino de su octava temporada como director titular de la OSPR, el maestro Valdés explica que la confección del programa de un festival como el Casals –del que es director artístico desde hace seis años– se elabora con unos criterios en los que la pauta la marcan las obras y que a partir de ellas se buscan los artistas más idóneos y disponibles para interpretarlas.
–Siempre he tenido claro que la prioridad y el protagonismo los tienen las obras y los compositores que se eligen y de ahí se pasa a ver quiénes son los mejores artistas disponibles –dice el maestro Valdés en una entrevista realizada ayer viernes en la sede de la Corporación de las Artes Musicales–. Un festival como el nuestro tiene que ofrecer obras que pertenezcan a nuestro tiempo, bien porque hayan sido escritas en esta época o porque que representen un movimiento musical que ha estado presente en el arco de nuestras vidas.
El maestro Valdés añade que es crucial para el Festival estar al día de lo que está sucediendo en la creación musical y que se distinga de la temporada regular de abonos de la OSPR.
–Para el Festival Casals nos concentramos en obras que a mi juicio son capitales para nuestra época –añade–. Esa ha sido un poco la filosofía a lo largo de mis seis años como director artístico, incluso con comisiones a compositores puertorriqueños. En este año tenemos el Credo de Penderecki, quien regresa a Puerto Rico para dirigir su obra, y el Barbazul, de Bartók. El Credo tienen una relación muy estrecha con Puerto Rico. Se estrenó en Oregón y luego se tocó aquí, con la Coral Filarmónica dirigía por Carmen Acevedo. El Barbazul no se ha hecho nunca en la Isla. Es una pieza de juventud de Bartók que tuvo una influencia y un impacto enormes más adelante. Fue además parte de uno de los últimos programas que dirigió Pierre Boulez en Francia, también con Gil Shaham en la primera parte interpretado el concierto de Samuel Barber, pero ahora tocará el de Beethoven.
El Festival se inaugura con el Credo, con el propio maestro Penderecki en el podio, y finaliza con El castillo de Barbazul, bajo la batuta del maestro Valdés. Entre ambos, ocho programas de cámara, entre ellos uno con un recital dedicado íntegramente a varias sonatas de L.V. Beethoven a cargo del pianista austriaco Rudolf Buchinder, referente de calidad indiscutible en este repertorio.
–El maestro Buchbinder estuvo en Puerto Rico hace tres años y se enamoró de la Isla –dice el maestro Valdés–. Es especialista en Beethoven y tocara tres sonatas de este compositor. Es un programa que nadie se debe perder. Buchbinder es del centro de Europa, con todo lo que eso implica en la tradición pianística, en especial de Beethoven, entendida más desde sus fuentes como música de cámara. La sonoridad que él produce es muy distinta al del resto de pianistas de las últimas generaciones. Su Beethoven es más clásico, más ligero y extremadamente lírico. Sin duda Buchbinder es el pianista a escuchar en estos momentos.
Al reflexionar sobre su camino recorrido al frente del Festival Casals, el maestro Valdés asevera que todo lo que ha hecho para cumplir con esta responsabilidad ha sido desde la conciencia plena que tiene para Puerto Rico el festival fundado por don Pablo.
–Una de mis preocupaciones ha sido que este festival llame la atención internacional, tanto por su repertorio como por la clase de los artistas que se presentan –asevera–. Siempre con la idea vital de que fuese exitoso. Seis años al frente es prueba de que la confianza que se depositó en mí no ha sido defraudada.
En la misma línea de pensamiento, el maestro Valdés agrega que “desde un punto de vista de la orquesta, mi ideal siempre ha sido formar conciencia musical en los maestros que la integran, que entiendan su misión en lo colectivo y en lo individual para que esto se traduzca en el mejor trabajo posible”.
–Luego del receso navideño, en estos días trabajé con ellos la segunda sinfonía de Schumann, que interpretaremos próximamente como parte de la temporada de abonos –comenta–. La tocamos hace cuatro años y, luego de este ensayo reciente les pregunté si recordaban cómo había sonado en la ocasión anterior. La calidad del sonido actual es testimonio de lo bien que está la orquesta. Me siento inmensamente satisfecho del gran nivel que nuestra orquesta ha alcanzado.
–¿Cómo enamorar a los jóvenes por el Casals y sembrar en ellos la idea de la importancia que tienen la Orquesta Sinfónica y este festival?
–En los caminos de la orquesta y del Festival hay una tradición, hay tiempo y arte, hay obras y huellas de grandes artistas con una calidad extraordinaria –comenta el maestro Valdés–. La creatividad es un proceso continuo en el que cada uno de nosotros tiene un papel. El problema es que a los jóvenes se les hace cada vez más difícil ubicarse dentro de ese proceso y definir cuál es su rol. Acercar a los jóvenes a nuestros conciertos es el gran desafío. Con una orquesta como la nuestra y un festival como el Casals tenemos que seguir trabajando en esa dirección y crear en ellos un sentido de pertenencia hacia estas instituciones.
Hay quienes sostienen que algo se ha logrado en esa dirección al hacer accesible a los jóvenes el sonido sinfónico a través de los conciertos de Star Wars y otros temas cinematográficos
–Mucho se ha hablado del trasvase de públicos entre conciertos de diversos géneros –señala el maestro Valdés–. Mi experiencia ha sido que se crean públicos paralelos. Y está bien que sea así, la orquesta tiene que tocar para diversas clases de públicos. Sin embargo, la Orquesta Sinfónica tiene un ‘core’ de música que es la que se enseña en el Conservatorio. La próxima temporada voy a echar andar una serie pensada para pasar el puente entre un género y el otro. Esto le permitirá a las nuevas audiencias familiarizarse aún más con un repertorio que ya conoce y acercarse a la música clásica por elementos afines y escuchar alguna pieza clásica en el concierto para que le vaya perdiendo el miedo a la música de este género y no se sienta un extraño ante ella. Pero insisto: la idea de que una persona que va a escuchar Star Wars va a ir luego a escuchar a Mahler no es real. Hay un factor intelectual que hay que considerar y sobre todo cualitativo. La apreciación de la calidad de una obra y de un intérprete se da en la medida en la que se escuchan diversas versiones y ese proceso toma mucho tiempo.
Y esta polémica –saludable, porque algo bueno de ella saldrá– sin duda continuará y se añadirá –como una chincheta al mapa– a la historia de esas conversaciones que desde hace ya más de sesenta años hacen de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y del Festival Casals entidades vivas y con una raigambre muy profunda en las coordenadas artísticas y culturales de nuestra historia.
Los boletos pueden ser adquiridos en abonos o de manera individual en la taquilla del CBA Luis A. Ferré (787) 620-4444 y en Ticketpop, (787) 294-0001.
Programa
Sábado 25 de febrero – 8 p.m.
“Credo” / Krzysztof Penderecki
Orquesta Sinfónica de Puerto Rico / K. Penderecki
Coral Filarmónica de San Juan / Carmen Acevedo Lucío
Iwona Hossa y Ewa Vesin, sopranos; Agnieszka Rehlis, mezzosoprano; Rafal Bartminski, tenor; Tomasz Koniesczny, bajo
Coro de Niños de San Juan / María Gabriela Fernández
Domingo 26 de febrero – 4 p.m.
Cuartetos para cuerdas núm. 11 Op. 122 y núm. 9 Op. 117 / Dimitri Shostakovich
Cuarteto para cuerdas núm. 14 Op. 132 / L.V Beethoven
Borodin Quartet
Jueves 2 de marzo – 8 p.m.
Sonatas núm. 2, Op. 131, “La Tempestad”; núm. 3, Op. 31, “La Caza”; núm. 2 Op. 14; Op. 53, “Waldstein” / L.V. Beethoven
Rudolf Buchbinder / piano
Viernes 3 de marzo – 8 p.m.
Obras para guitarra de Guiliani, Ponce, Paganini, Llobet y Neikrug
Luckaz Kuropaczewski / guitarra
Sábado 4 de marzo – 8 p.m.
“The Circle of Creation” / J.S. Bach
Tafelmusik
Domingo 5 de marzo – 4 p.m.
(Teatro de la UPR)
Recital gratuito
Andrés Mojica / órgano
Miércoles 8 de marzo – 8 p.m.
(Se repite el viernes 10 en el Teatro Yagüez en Mayagüez)
Trío Op. 92 “Archiduque” / L.V. Beethoven; “Pastoral” y “Poeme” / Pablo Casals; “Requiebros” / Cassadó; Trío núm. 4, Op. 90, “Dumky”
Corey Cerovsek / violín; Emilio Colón / violonchelo; Gabriela Martínez / piano
Jueves 9 de marzo – 8 p.m.
Obras de Leclair, Bartók, Spohr, Wieniawski, Prokofiev, Massenet, Bernie/Pinkark
Gil Shaham y Adele Anthony / violines
Sábado 11 de marzo 8 p.m.
“El castillo de Barbazul”. Op. 11 / Bela Bartók;
Concierto para violín y orquesta / L.V. Beethoven
Orquesta Sinfónica de Puerto Rico / Maximiano Valdés
Michelle De Young / mezzosoprano
John Relya / bajo
Gil Shaham / violín