
Ernesto Cordero: "Es ésta una edad maravillosa..."
En ese mismo lugar -en la sala de su apartamento en Río Piedras- conversamos por primera vez hace al menos 25 años, sin imaginar que al cabo de todo este tiempo estaríamos nuevamente en ese mismo espacio, recordando aquel momento, ahora un cuarto de siglo más cerca de esa última estación a la que algún día habremos de llegar. Desde entonces, ambos lo evocamos cada vez que ahí nos sentamos a conversar, como si fuese un mantra para que nunca sea la última vez, para que siempre