Hace dos semanas estaban vivos, los 49, cada cual con sus ilusiones, con sus alegrías, con sus dramas, con sus tristezas, sin imaginar -nadie suele pensar en eso- que morirían antes de que llegara la mañana del domingo siguiente, acribillados por una lluvia de balas cargadas de odio, fanatismo e ignorancia.
La oleada de indignación y dolor que provocó la masacre perpetrada la madrugada del pasado 12 de junio contra la comunidad LGBTT en el club Pulse, en Orlando, -donde 23 de las personas asesinadas eran puertorriqueñas- ha tenido infinidad de manifestaciones en solidaridad con las víctimas, con sus familiares, con sus amistades y, sin duda -¿por qué no?, con todos los que sentimos que esas muertes son nuestras también.
Para la actriz Cristina Soler esta tragedia reclama una manifestación frontal, no solo como clamor contra al fanatismo ciego y enfermizo que la produjo, sino también como respuesta a quienes -de una manera u otra- han encontrado en ella un argumento para validar sus prejuicios, su falta de respeto a la diversidad y su carencia de humanidad.
Esto es el origen del tributo “Del lado del amor” -concebido por Cristina y organizado por un grupo de amigos inspirados por ella- que se realizará hoy a partir de las 8 p.m. en el Teatro Tapia, con la participación de un nutrido contingente de artistas de diversos géneros, como la actuación, la danza, la música y la literatura.
Cristina se enteró de la masacre mientras se encontraba en el hospital convaleciendo de una intervención quirúrgica. “Cuando supe de esto, escribí en Facebook sobre mi indignación”, comenta. “Expuse mi idea de que, como artistas, no podíamos permanecer callados, que teníamos que hacer algo. Comencé a escribir a mis amistades y conocidos, para expresarles mi inquietud y mi disposición para concretar algo, sin saber todavía muy bien lo que era. Yo estaba recién operada, todavía un poco bajo los efectos de la anestesia, y no vi ninguna complicación en organizar un evento con todas esas personas”.
“Cuando vi que todos me dijeron que sí, dije, ‘ok, vamos a meter mano’ y me comunique con Carmen Yulín Cruz y la alcaldesa de San Juan me dijo, ‘lo que necesites’, y de ahí en adelante estuve una semana bregando, llamando a amigos, a familiares de las víctimas, organizando”, explica. “Pero conozco mis limitaciones y el domingo pasado estaba a punto de volverme loca con tantas cosas en la mano yo sola. Llamé a Rafa Sánchez y a Ismanuel Rodríguez, mis amigos, para que me ayudaran, y también a Yessica Delgado, la esposa de Silverio. Fue lo mejor que hice. Ellos crearon unos comités y de pronto todo quedó organizado”.
Cristina añade que espera que esta noche el Teatro Tapia esté repleto para el homenaje a la memoria de las víctimas. “Esas víctimas son las verdaderas protagonistas en este tributo”, señala. “No habrá discursos, solo nuestro arte para todos ellos, con el ferviente deseo de que sus muertes, de que sus vidas, sean agentes de cambio para una sociedad con más amor, con menos odio”.
Como parte de este acto, se leerán semblanzas de las víctimas puertorriqueñas, poemas, algunos artistas cantarán, otros tocarán sus instrumentos, otros bailarán. “Son muchos los que se han ofrecido para estar ahí y tenemos una lista de espera bastante larga”, dice Cristina. “Una vez finalice la actividad en el Tapia, saldremos a la Plaza Colón para una breve vigilia, con velas, en silencio".