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  • Foto del escritorMario Alegre-Barrios

Ednita Nazario, 'nunca me he peleado con el amor'


CUANDO CONVERSAMOS por última ocasión –justamente en mayo de 2017– Ednita Nazario celebraba la publicación de su biografía sin imaginar que dos años después esa vida que ya tenía un hogar de tinta y papel tendría entre sus nuevas páginas la clase de historias que hoy la hacen seguir mirando su existencia con un sentimiento en el que se conjugan la reverencia, el agradecimiento y la ilusión.

Desde la serenidad y la apacible felicidad que sirven de oasis en su trayectoria, Ednita conversó recientemente con Esto es el agua, en ruta al concierto que ofrecerá este sábado por la noche en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico, en una gala concebida para continuar con los trabajos de rehabilitación de este emblemático escenario que no es ajeno a la cantante ponceña, quien de alguna manera es jerezana gracias a su breve paso académico por la IUPI.

–Estudié por muy poco tiempo en la IUPI, que hubiera sido mi alma mater –dice Ednita–. Llegué a entrar, pero en esos momentos ya tenia mi carrera encaminada, con muchos compromisos, conciertos, programas de televisión y viajes. Había muchos conflictos entre las clases y el canto. Luego de consultarlo con mis padres, decidí dejar la Universidad, donde tenía matrícula de honor. Mis padres no estuvieron muy contentos con eso, pero finalmente opté por mi carrera artística, que ya había despegado. No obstante, nunca he dejado de estudiar, de aprender en eso que se llama ‘la universidad de la vida’, pero reconozco que a veces, cuando pienso en eso, sí siento que me hubiese gustado tener esa educación formal, algo en lo que tanto creo y que tan importante es para la vida de cualquier persona.

Para Ednita, cantar pasado mañana en el Teatro de la UPR se alinea entrañablemente con el respeto, admiración y cariño que profesa por este escenario y por la principal institución de educación superior del país, en especial luego de los severos daños que le causó el paso del huracán María.

–He seguido muy de cerca el proceso de restauración de Teatro en el que tan generosamente aportaron Lin Manuel y su padre, para beneficio de toda la comunidad universitaria y la sociedad en general, con un teatro de primera, tan necesario para estimular la actividad artística y cultural en el proceso de recuperación de Puerto Rico –apunta–. Me siento más que honrada de tener esta bellísima oportunidad de aportar a que se continúen los trabajos en el teatro… sé que todo el público que me acompañe en este concierto y yo misma vamos a disfrutar muchísimo. Se trata de que la gente celebre conmigo esa noche que para mí es profundamente significativa. He estado en la IUPI infinidad de veces y cada vez es muy especial porque es única, como lo será la de este sábado en la que nuevamente me reuniré con ese público maravilloso que tanto me ha apoyado a lo largo de mi carrera.

"Creo que no soy generacional, porque yo le canto a los sentimientos y estos son atemporales"

Ednita Nazario

 

Después de haber escrito un libro en el que recapituló su vida hasta entonces, dos años después Ednita reflexiona en torno a todas las nuevas experiencias que ha tenido, los nuevos comienzos y las nuevas ilusiones que han surgido para seguir navegando su cauce.

–Estos últimos dos años han sido una reafirmación de lo que a mí me emociona de la vida, que son esas páginas en blanco que tenemos por delante y que escribimos un día a la vez, ni antes ni después –comenta–. Nunca he sido ni tímida ni temerosa ante un futuro que en algunos casos puede ser bastante incierto. Soy muy espontánea a la hora de aceptar los nuevos caminos que suelen surgir a través del tiempo.

En la misma línea, la cantante añade que “cuando conversamos hace dos años, estaba pasando por un momento importantísimo de retos e introspección, aunque como te dije en aquella ocasión, no soy muy dada a mirar hacia atrás”.

–Escribir mi libro fue un proceso muy intenso, con momentos difíciles y otros maravillosos, pero con el balance final de una vida muy intensa y muy plena –asevera–. Ahora me toca un camino completamente diferente. Estoy feliz, viviendo el aquí y ahora, la vida me regala nuevas oportunidades y me siento muy preparada para vivirlas. Por ejemplo, me he dado la oportunidad de enamorarme otra vez, algo que no anticipaba en aquella última conversación que tuvimos. Jamás me imaginé que estaría viviendo lo que vivo ahora y creo que eso es muy bonito. Nunca me he peleado con el amor. El amor es parte de mi vida y de mi naturaleza”.

–Enamorarse en la madurez no es lo mismo que enamorarse a los 20, 25 o 30... –le comentamos.

–¡Absolutamente! Esa es la magia de la vida –afirma ella–. Enamorarse nunca es repetitivo, nunca es más de lo mismo.

–¿Te enamoras más con la cabeza que con el corazón, quizá?

–Mira… es una combinación, creo… como que en la madurez uno se enamora de una manera más tranquila, más apacible –señala–. Ya te conoces más y hay menos temor y más paz… claro que está la pasión, porque eso es parte fundamental, pero sin duda suele haber más serenidad en el enamoramiento. Tengo mucha paz en todas las decisiones que estoy tomando con mi vida y con mi carrera. Me siento muy en armonía con todo mi entorno. La persona con la que estoy es un hombre inteligente, un hombre joven… nos llevamos súper bien y vivimos el día a día con una sonrisa en el alma.

–¿Después de tantos éxitos, de tantos discos, de tantas ovaciones, de tantos viajes, de tanta fama… de tanto ponerte cada día la vara más alta… ¿como enfrentas ese desafío que tu propia trayectoria te ha impuesto?

–Yo creo que todo se enmarca en una comunión del público con mi proceso –acota–. Tengo un proceso creativo muy natural, de búsquedas y encuentros con lo que me fascina, que es la música. Soy una esponja, una ávida creyente en el caos de la creación porque me alimenta, me hace sentir viva. Siempre tengo ese mariposeo en el vientre al enfrentar los nuevos retos que cada día trae, de inventar, de integrar gente nueva a los procesos creativos. Vivo en esa constante búsqueda y no ceso de retarme a mí misma, sin pensar mucho en lo que he hecho y sí en esa nueva página en blanco que es cada día de nuestro presente. Vivo rodeada de gente que tiene esa misma pasión, artistas genuinos que están en sus propias búsquedas y que coinciden frecuentemente con las mías. Nos retroalimentamos y eso nos da alas, Asimismo, en ese trato estrecho y continuo que he tenido con el público siempre siento el latir de su corazón y esa mi inspiración también. Creo que no soy generacional, porque yo le canto a los sentimientos y estos son atemporales.

-¿Piensas seguir escribiendo?

-¡Definitivamente sí! -asevera-. Con el libro se me abrió una puerta maravillosa al mundo de la palabra escrita. Me gustó mucho el proceso de escribirlo, fue algo muy diferente para mí. Me encantó y quiero escribir otro… quiero hacer relatos cortos de cosas que me suceden, quizá en un blog. En verdad que lo estoy considerando seriamente.

Este concierto cuenta con el auspicio de COOPACA, IUPI Coop, Hospital Auxilio Mutuo y Puma.

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