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  • Foto del escritorMario Alegre-Barrios

'Latitud Perfecta', el oasis de Wilmarie y Miguel


AUNQUE LAS COORDENADAS de cada cual estuvieron de alguna manera siempre cerca, los caminos de ambos se cruzaron hace apenas cinco años, cuando amistades en común los presentaron. Miguel, ella es Wilmarie; Wilmarie, el es Miguel, les dijeron en algún momento, en alguna reunión, sin imaginar que a partir de ese instante cada uno de ellos estaba conociendo a quien habría de ser su compañero de viaje, tanto por el mundo como por la vida.

Tanto en la metáfora como en la realidad, el tema de los viajes fue desde el primer momento el espacio en el que Wilmarie Rivera y Miguel Camilo reconocieron sus afinidades fundamentales, como cimiento de una relación de pareja que ha tenido en aviones y hoteles una extensión de su propio hogar, con una versión digital en Latitud Perfecta, blog que nació en noviembre del 2015 y que se ha convertido en un referente para miles de viajeros en Puerto Rico.

-Puerto Rico es pequeño, los dos somos de Trujillo Alto y aunque nunca nos habíamos conocido, yo tengo amistad con amistades de Wilmarie desde hace doce años -dice Miguel-. Creo que ambos sabíamos de la existencia del otro, pero por referencia nada más. Hasta que alguien nos presentó y dije “¡ah, la india esta es Wilmarie!”. Desde que nos conocimos, el clic entre nosotros fue eso, los viajes. Es más, creo que si ese no hubiese sido el primer vínculo, no estaríamos juntos ahora mismo. La primera conversación entre nosotros fue sobre eso, sobre viajar.

-Claro que cada cual había viajado por su cuenta -dice Wilmarie-. Encontrar alguien con esta afinidad fue un detonante inmediato. Los dos estábamos solteros y sin muchas oportunidades para viajar acompañados porque nuestras amistades trabajaban o por razones de dinero, pero sabíamos también que viajar no es cosa de ricos o millonarios. Así fue que empezó todo, hablando de viajes desde la primera cita.

Al poco tiempo se hicieron novios, requisito paternal incuestionable en el caso de Wilmarie para que ella pudiese hacer su primer viaje con Miguel. Fue a Nueva York, la primera vez para ambos en la “Gran Manzana”. Un segundo viaje a esa ciudad al poco tiempo y luego de eso Chile, Argentina e Isla de Pascua.

-Y desde entonces no hemos parado -dice Miguel, quien es gerente de sistemas-. A medida que fuimos viajando nos dimos cuenta de que había maneras inteligentes de hacerlo y nos propusimos hacerlo de esa manera y mejorar con cada experiencia. Viajar más con menos, ir a lugares menos comunes, menos convencionales y le dije “Wil, tenemos que tener más información y hacernos unos expertos en esto. Cada vez que llegábamos a algún país, por alguna razón la gente se acerca a nosotros y nos empezaron a sugerir que escribiéramos de nuestros viajes y compartiéramos las aventuras, las anécdotas, con consejos y recomendaciones… y desde entonces empezamos a darle cabeza al asunto del blog. Wil es experta en algunos temas, yo en otros…

-A mí me gusta mucho escribir y contar lo que vivo -dice Wilmarie, quien se dedica a las relaciones públicas-. Creo que eso le ha gustado mucho a la gente que nos sigue en el blog, que les contamos las cosas tal como son, como nos suceden, con mucha naturalidad. Son historias reales sobre cómo vivimos la experiencia en cada país que visitamos, lo real de cada viaje. Eso a la gente le ha gustado.

-Escribir es otra de las pasiones que compartimos -apunta Miguel-. Yo escribo poemas desde high school… pero en realidad, aunque escribo, me ocupo más de la planificación financiera de los viajes y cómo llegar a los lugares. Esa fue la mezcla, y así comenzó a nacer la idea del blog, que nació finalmente en noviembre de 2015.

Ambos con empleos a tiempo completo que demandan buena parte de sus días, han sido creativos a la hora de diseñar sus viajes. Wilmarie trabajaba en una universidad y durante el verano disponía de tiempo por las vacaciones del calendario académico, mientras que Miguel también podía tener cierta flexibilidad en su trabajo.

Desde el momento en el que supieron que habrían de compartir sus vidas y pasiones, se propusieron hacer no menos de cuatro viajes al año. Hasta ahora han visitado al menos quince países e infinidad de ciudades.

-Para viajar el mundo la gente piensa que hay que tener mucho dinero y tiempo -les comento-. ¿Cuál es su reflexion al respecto y cómo ha sido para ustedes la experiencia?

-Nada más lejos de la realidad -asevera Miguel-. No somos ricos ni nos sobra el tiempo. El primer viaje a Nueva York fue clave por que es un destino caro. Nos gusta la buena vida… pero sin gastar mucho, para poder ahorrar. Aquí es donde entramos al mundo de los puntos y las millas, algo que ofrecen los bancos y las aerolíneas. Durante los últimos tres años me he hecho un experto en esto. Conozco todos los bancos, todas las tarjetas y la mejor manera de acumular puntos que son como la moneda virtual para viajar. La mayor parte de los pasajes la pagamos de esa manera. Por ejemplo, un viaje a Islandia, adonde el pasaje cuesta $1,000. Pagué solo $250 por saber cómo hacerlo… y lo demás en Airbnb y todo me salió en unos $1,200, con estadía alimentos, cuando ese mismo viaje a través de una agencia puede salir en $3,500 o $4,000. Este es el tipo de información que compartimos en Latitud Perfecta.

-Se trata de compartir todas nuestras estrategias para que la gente pueda aprovecharse de nuestras experiencias y realicen los viajes que siempre han soñado -dice Wilmarie-. Nosotros no solo contamos lo que hay para ver y hacer en cada ciudad, distinto muchas veces a la oferta usual de los paquetes de turismo, sino también cuál es la mejor manera de llegar a esos países, lejanos o no.

-¿Qué han aprendido de ver tanto mundo, tanta gente y lugares, tantas culturas y maneras de ver la vida?

-Una de las cosas que a mí desde pequeño me llamó la atención de los viajes, es que veía tanta gente que salía de la universidad, trabajaba, se casaba, tenía hijos, moría y nunca veía nada mas allá de la tierra propia -dice Miguel-. Mi madre, por ejemplo, es ahora que está viajando. Cuando comencé mi vida con Wil le dije que no teníamos que llegar a viejos para ver el mundo, que podíamos empezar a descubrirlo juntos desde ahora y eso es lo que nos ha guiado. Los viajes nos han hecho sentirnos más humanos y humildes. Creo que esa ha sido la mejor lección de tantos viajes, la humildad… ver que en esencia somos iguales y que no solo se debe viajar por placer, sino también para aportar algo a los demás. Se trata de hacer un mundo mejor y ser mejores personas.

En el caso de Wilmarie, la lección ha sido la humildad y la sencillez, lo simple que es la esencia de la vida.

-He aprendido a ser agradecida, a dar gracias no por lo que tengo, sino por lo que soy y por la vida -dice ella-. En cualquier lugar del mundo una sonrisa tiene el poder de hacer feliz a alguien, no solo al que la recibe, sino también a quien la da. Ver tanta gente que quizá no es como uno por sus costumbres y cultura, pero con la que logras comunicarte a través de la sensibilidad, es una fuente inmensa de felicidad. Gente pobre y humilde pero maravillosa, con la que te sientes en comunión… en fin, esto es lo maravilloso de viajar, no solo como turista para ver lugares, sino para sentir a la gente y hacer que esas personas te sientan a ti.

-¿Y qué han aprendido de su propio país, de su propia gente?

-Que en Puerto Rico tenemos mucho que hacer -asevera Miguel sin dudar-. Tenemos que aprender mucho como país, para nosotros mismos y como destino turístico. Me da vergüenza llegar a otros países y darme cuenta de que su gente conoce bastante de Puerto Rico y nosotros apenas sabemos algo de ellos. Es bochornoso que nos hablen de nuestra historia y que eso parezca nuevo para el propio puertorriqueño. Es muy hermoso ver como las personas de otros países conocen su historia y se la viven.

-En mi caso, he aprendido a valorar lo propio, lo que es Puerto Rico -dice Wilmarie-. Luego de ver lo que distingue culturalmente a otros países, al regresar a mi Isla he aprendido a ver con otros ojos esas expresiones culturales y artísticas tan nuestras.

Al hablar de los países que más los ha deslumbrado, Wilmarie dice que tiene sus “top three”.

-El primero es Tasmania, la isla al sur de Australia -dice-. Me encantó la naturaleza y la paz con la que vive la gente. Los otros dos, son Isla de Pascua y el tercero, Dinamarca… me enamoró. Su gente. En cada lugar que vamos hacemos amigos y esa huella la llevamos con nosotros, de la misma manera que esperamos que la nuestra se quede con ellos.

Para Miguel, su primer lugar de preferencia es Isla de Pascua, “porque es el más remoto del mundo, en medio de la nada”.

-El segundo es Islandia… me deslumbró -asevera-. Y el tercero es Birmania. Fuimos en noviembre pasado y no quería irme y fue fascinante. Su historia es maravillosa. A todos los lugares que fuimos había que ir descalzos y eso de entrada fue un “shock” cultural. Su gente me robó el corazón.

Ambos aseguran que no hay países a los que no deseen regresar y que una parte fundamental del placer de viajar es la preparación misma del viaje.

El viaje más reciente para ambos ha sido a Ecuador, país que les encantó y los sorprendió por su cultura y sus paisajes.

-Tenemos muchos planes… todas las noches le dedicamos al blog al menos tres horas y estamos en el proceso de hacer más “engagements” con marcas -explica Wilmarie-. Queremos hacer una tienda de ropa relacionada con los viajes y cambiamos hace poco el “template” de la página. Siempre hay espacio para mejorar. Estamos colaborando con el periódico Metro, y como parte de este compromiso, Miguel fue hace poco a Anguila.

-¿A qué atribuyen esta proliferación de blogueros que escriben de viajes?

-Primero, al acceso a crear un blog -dice Wilmarie-. Que sea sobre viajes pues será porque es algo que a la mayoría de las personas nos gusta… y que a la gente le gusta compartir sus experiencias sobre ese tema. El reto para nosotros es cómo nos diferenciamos, cómo logramos distinguirnos de tantos que están “blogueando” sobre los viajes. Nosotros investigamos más, escudriñamos… vamos más allá de lo que es lindo o solo una atracción turística. Nuestro énfasis también es en viajar más con menos. Le damos muy duro a esto… Se trata de conocer las estrategias y saberlas utilizar. Nuestra meta es ser los blogueros perfectos para viajar y con Latitud Perfecta sabemos que estamos en el camino correcto.

 
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