LA IDEA DE este junte surgió la noche en que Silverio Pérez fue a ver el espectáculo “La casi casi Primera Dama”. Desde el escenario, Alexandra Fuentes le dijo -bromeando- que si el partido que representaba su esposo, David Bernier, hubiese ganado las elecciones a él “no lo hubieran botado”. En ese momento, el escritor y músico no dudó en comenzar a trabajar en “Nos botaron como bolsa”.
Así pues, además de contar con la colaboración de Gerardo Ortiz, con quien compartía labores en el programa diario que mantenía en WIPR, pensó en Suzette Bacó, con quien -bromea- tiene “un vínculo misterioso”.
“Ella es como el ‘moral support’ de Gerardo, quien sigue en negación en cuanto a la culminación del programa”, dice Silverio.
“Lo que pasa es que Suzette y yo hemos mantenido una relación muy cercana desde que hicimos radio”, agrega Gerardo.
Y aunque apenas comenzaron ensayos el pasado viernes en la noche, adelantaron que para el espectáculo, que estrena el próximo 18 de marzo en el Centro de Bellas Artes de Caguas -en una producción de Yessica Delgado, también con función el 20 de mayo en el Teatro La Perla, en Ponce- habrá espacio para que cada uno haga su ‘stand up’, compartirán ‘sketches’ de comedia, vídeos y hasta cantarán.
“La idea es mantener un poco la estructura del programa, que era tan completo. De hecho, eso creo que es lo que ha complicado a la Junta (la del canal) en el proceso de evaluar el programa. Más de 200 programas, imagínate evaluarlos uno a uno…”, comenta Gerardo con tono sarcástico.
En el camino, señalan, no ha sido fácil coordinar las agendas para reunirse. Sobre todo, dice Silverio, cuando se trata de “tres seres que andan en la calle con el cuchillo en la boca…”, lo que provoca las carcajadas de los compañeros.
Eso sí, piensan que el junte puede dar paso a un programa de televisión. “Sí, estamos pensando hacernos una entrevista cada uno, a sí mismo…”, bromea Suzette. A lo que Silverio añade, “y podemos terminarla diciendo, ‘hace falta más gente como tú’, y brindamos”, y siguen las carcajadas.
En esa línea, pero en serio, les pregunto qué admira cada uno de sus compañeros.
Silverio toma la palabra y dice que empieza con Suzette, en lo que piensa qué puede decir de Gerardo. No, no paran de bromear.
“Suzette es consistente tanto a nivel personal como artístico”, dice SIlverio. “Siempre centrada, honesta con su trabajo. Además, ella me da gracia… Gerardo no, pero lo quiero tanto. En serio, Gerardo es un extraordinario actor y tiene una voz que me enamora”, se ríe.
Entonces, le toca el turno a Suzette.
“Silverio siempre ha sido una persona muy honesta, muy frontal. Un hombre de posturas, sin perder la consideración, el respeto, la compasión y la elegancia. Eso para mí es vital. Uno puede disentir, tener diferencias, pero siempre y cuando se haga con respeto. En el caso de Gerardo pues… de Silverio también admiro que es una persona brillante, que sabe integrarse en cualquier tema… En el caso de Gerardo pues… bueno Silverio también sabe escuchar… No, en serio, Gerardo ha sido un amigo muy solidario, de muchos años, tanto en lo personal como en lo profesional. Nos conocemos demasiado, ya con una mirada o un gesto, sabemos lo que quiere decir el otro”, apunta.
Finalmente, toma la palabra Gerardo.
“Fíjate, me siento privilegiado de tenerlos cerca porque son maestros, me enseñan mucho y son dos fajones. Aun en medio de cosas que han pasado, ellos no se detienen, yo quiero ser como ellos cuando sea grande. Ellos me quieren, a su manera, pero me quieren”.
¿Qué les falta por hacer?
“Juzgar menos”, dice Suzette.
“Educación, impulsar algún proyecto que envuelva la educación”, agrega Gerardo.
“Contacto internacional, sea a través de mis libros o de otra manera, pero desconectarme un poco de las 100x35”, termina Silverio, sin bromear y listo para continuar con los ensayos.
