DE TODAS LAS FORMAS que existen para construir un país, Coralia -coro de la Universidad de Puerto Rico- ha elegido desde su nacimiento la excelencia musical, como parte de una mística que -más temprano que tarde- se ha asentado en el carácter de cada uno de sus miembros para dar a esta agrupación -fundada y dirigida por la maestra Carmen Acevedo Lucío- un prestigio de sobra reconocido, no solo en la Isla, sino también en Europa, cuna de una tradición coral cimera.
Esa calidad excepcional de Coralia ha vuelto a ser reconocida con la invitación que recibió para participar en la 65ta. edición de la Competencia Internacional Coral Guido d’Arezzo, que forma parte del European Grand Prix for Choral Singing, el certamen coral más prestigioso del llamado Viejo Continente.
Certamen en el que solo se participa por invitación luego de un riguroso proceso de selección, el encuentro coral a celebrarse en la región italiana de la Toscana entre el 19 de este mes y el 2 de septiembre, contará con la participación de quince coros extraordinarios de Europa y Asia, con Coralia como la única agrupación representante del continente americano.
En ruta a este viaje que incluiría una serie de presentaciones en Roma y Cerdeña, Coralia ofrecerá un concierto de gala este jueves 10 de agosto a las 7:00 p.m. en el Centro para Puerto Rico, de la Fundación Sila Calderón, en Río Piedras. En esta velada se escuchará un programa integrado por las obras que Coralia llevará a esta competencia en la que participará en cuatro categorías: repertorio obligado (todos los coros tienen que cantar las mismas piezas); repertorio sagrado, repertorio secular y programa monográfico. Asimismo, habrá obras latinoamericanas y puertorriqueñas para los conciertos fuera de la competencia.
Luego de concierto de este jueves, habrá una recepción con vino y música a cargo de J Castle Collective. Los boletos se pueden adquirir a través de eventbrite.com. Para más información escribir a coraliapr@gmail.com o llamar al (787) 248-5391. Los integrantes de Coralia también tienen boletos a la venta.
-Todas la versiones de Coralia han sido excelentes, cada cual con su magia, sin embargo, el grupo que tenemos actualmente lleva ya bastante tiempo junto y acabamos de regresar de Colombia, viaje en el que tuvimos la oportunidad de afianzar todos los conceptos que hacen de este coro lo que es -dice la profesora Acevedo Lucio al final del ensayo del pasado viernes-. Al presentarse esta gran oportunidad de participar por tercera ocasión en este Grand Prix europeo de canto coral, el grupo ha asumido esta responsabilidad no solo con la responsabilidad y talento que nos caracteriza, sino también con una reverencia inmensa.
Esta actitud es explicada por Carmen no solo desde lo que entraña hacer el mejor trabajo posible, sino también desde el deseo inextinguible de una superación constante.
-Nunca nos conformamos con lo que hacemos, nunca pensamos que hemos llegado, porque siempre hay la oportunidad de acercase a la perfección, aunque esta no sea posible -añade-. La preparación para esta gira la hemos trabajado de manera distinta. Dividimos el coro en cuatro octetos, cada uno de ellos se puso un nombre y comenzaron a trabajar de manera individual, con un elemento de competencia muy saludable en el que cada octeto ha trabajado para ser el mejor. Los ha obligado a tener que cantar y lanzarse, sin la menor posibilidad de descansar o esconderse un poco, como podría pasar cuando cantan como parta del coro completo. Asimismo, se vieron obligados a relacionarse mejor con otros miembros de la agrupación con los cuales quizá no comparten usualmente. Separé a los que son amigos habituales y esto ha abonado a la fortaleza del colectivo.
Carmen reitera que los miembros de Coralia tienen como brújula hacer siempre las cosas con una calidad óptima a base de talento, pasión, trabajo y amor a su arte, no solo por ellos, sino también por lo que implica representar a Puerto Rico y la UPR.
-Para esta competencia en Italia solicitan infinidad de coros de todo el mundo, hacen una selección muy rigurosa y solo aceptan a quince. Tenemos el honor inmenso de ser uno de ellos -añade Carmen-. El solo hecho de haber sido invitados es ya un logro enorme.
-En este grupo de Coralia hay muchos estudiantes, más que en cualquiera de las dos participaciones anteriores en el Grand Prix -dice por su parte el tenor José David Torres, coordinador general del coro-. Por otra parte, en la coyuntura histórica que vivimos, esta responsabilidad de representar a nuestro país es también un llamado a todos los que pueden ofrecer algún tipo de apoyo . Si esa ayuda no existe, proyectos como ése no son posibles.
Con CulturArte de Puerto Rico y el Banco Popular como los principales auspiciadores de este viaje, Coralia aún está en espera de la generosa ayuda que -asevera Carmen- recientemente la ofreció la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, aportación que es vital para hacer viable la partida de Coralia a su viaje trasatlántico.
-Hacer un papel de altura en esta competencia puede ser un gran llamado para que la actividad artística y cultural en Puerto Rico siga teniendo apoyo individual e institucional -añade José David-. Hemos trabajado mucho para hacer realidad este viaje y nada nos va a detener. A diferencia de los otros coros que participarán en este Grand Prix, nosotros nos tenemos que concentrar, no solo en cantar, sino también en la recaudación de fondos. En un mundo ideal deberíamos dedicarnos solo a cantar, pero no es así: tenemos también que invertir mucho tiempo, esfuerzo y concentración en la búsqueda de fondos.
-Cada semestre el nivel de coro sube y sube -dice la soprano Zulimar López Hernández, coach vocal de Coralia-. La calidad, el trabajo, la pasión… todo está ahí. Se ha trabajado inmensamente. Por ejemplo, esto de dividir el coro en octetos nos ha permitido hacer una labor mucho mas refinada en cuanto a la técnica vocal. Estamos obligando, por ejemplo, a que dos voces que nunca han cantado juntas, se mezclen y se escuchen entre sí. Cuando esto se lleva luego al macro de todo el coro, es posible lograr resultados mucho mejores.
-Como cantante, profesora de canto en la UPR y ex miembro de Coralia, Zuly conoce muy bien el trabajo que hacemos y su categoría ha hecho una gran diferencia en el desarrollo del grupo -dice Carmen-. Tenerla con nosotros me permite a mi como directora pedirle que en se ocupe, por ejemplo, en atender detalles fundamentales de técnica e interpretación.
-Zuly es coach de nosotros no solo en el aspecto vocal, sino también en el anímico -apunta la soprano Rocío de los Ángeles Rondán, tesorera de Coralia-. A veces llegamos al ensayo tristes, cansados y ella se ocupa de sacarnos de ahí. Por lo que respecta a viajar con Coralia, siempre es una experiencia maravillosa, pero también es una responsabilidad bien grande.
El programa que Coralia ha preparado para esta competencia es -coinciden Carmen, Zuly, José David y Rocío- “el más retante y difícil” de todos los que este coro ha preparado a lo largo de su trayectoria.
-A los muchachos les encanta hacer repertorios así de desafiantes y estimulantes -dice Carmen-. Cuando es sencillo, les gusta, pero se crecen cuando los programas son realmente difíciles. Busqué repertorio que hiciera brillar al grupo. Las obras de Mendelssohn siempre las hacen de una manera estupenda y así sucede también con el repertorio contemporáneo. Esto les dará a los jueces una buena medida de lo que Coralia es capaz de hacer.
Al hablar de la huella que ha dejado Coralia en ella, Rocío asevera que “ha sido más lo que Coralia me ha dado a mí, que lo que yo le he dado a Coralia”.
-Es una agrupación muy exigente, con unos estándares de calidad altísimos que te estimulan a ser, no solo mejor músico, sino también mejor persona -señala-. Nos permite ser representantes de nuestra cultura. Coralia me reta, todos los días me hace cambiar y superarme.
Por su pare, José David dice que a través de Coralia ha aprendido a apreciar “el talento inmenso que hay en el país”.
-Un talento que, con trabajo duro, bien canalizado y disciplina, puede lograr cosas maravillosas -añade-. A veces menospreciamos las cosas que tenemos en Puerto Rico, sobre todo en los tiempos que vivimos. Coralia me ha permitido mantener viva la esperanza.
Fotos: José Adolfo Robledo