El violonchelo -dice el maestro Luis Miguel Rojas- es un instrumento que suele proyectar como pocos el estado de ánimo de quien lo toca, lo mismo alegría que tristeza, lo mismo paz que melancolía o desazón. Esa virtud ha estado presente en la segunda edición de “Chelístico”, proyecto que hoy -a partir de las 3 p.m.- tiene su concierto de clausura en la Sala Sanromá del Teatro Bertita y Guillermo L. Martínez del Conservatorio de Música de Puerto Rico.
“Chelístico” intentó nacer desde hace muchos años, prácticamente desde que el maestro Rojas llegó a Puerto Rico desde su natal Venezuela, estimulado por la efervescencia musical de la Isla y el arraigo tan grande que tiene el instrumento del que don Pablo Casals ha sido uno de sus más grandes intérpretes. “'Chelístico' es una celebración del instrumento y en Puerto Rico hay un gran legado en ese sentido vinculado sin duda a don Pablo”, señala. “Esta celebración siempre la concebí como algo centrado, más que en grandes solistas, en los niños y jóvenes que se están formando como chelistas”.
“Se trata de celebrar con las semillas”, agrega. “Yo crecí musicalmente en un ambiente así, donde había muchos seminarios de chelo y desde que llegué a Puerto Rico sentí que aquí había las circunstancias perfectas para eso. En el 2010 intenté hacer este proyecto por primera vez, pero no se pudo, y seguí tratando, hasta que finalmente el año pasado se logró. Ahora, al igual que en el 2015, he invitado a profesores, colegas míos muy queridos, a que me acompañen para dar clases a los participantes, ofrecer talleres y también para que toquemos juntos, como ocurrirá en el concierto de clausura de 'Chelistico'”.
La edición 2016 de esta iniciativa, dice el maestro Rojas, tiene una orquesta de 42 violonchelistas y las actividades comenzaron el miércoles pasado, con la matrícula dividida en dos grupos, uno que ha asistido de miércoles a sábado y otro -con participantes de lugares más distantes de la Isla- que por esta razón solo se reunió viernes y hoy sábado.
Cada uno de estos grupos tiene su repertorio para el concierto de esta tarde y una obra en la que tocará el colectivo completo. “Trato de que toquemos piezas originales para ‘ensambles” de chelos”, apunta. “El repertorio de este tipo no es tan grande. Le doy una gran importancia al repertorio latinoamericano".
La primera parte del concierto de esta tarde -gratuito para todo el público- es con los artistas invitados. “Elisa Torres y yo vamos a tocar parte de la Suite Bombástica, de Johanny Navarro, un dúo con el profesor Flores y cerramos con un cuarteto de Beethoven, con los maestros Francisco Cabán, José Flores, Rosa María Sierra y yo”, explica el maestro Rojas. “En esta parte se muestran las posibilidades de acompañamiento del chelo en el repertorio de cámara. Luego de intermedio, toca a orquesta de los 42 jóvenes violonchelistas participantes, dirigidos por mí, con un programa que incluirá, entre otras obras, Coral, de Nicky Aponte, y un arreglo de Verde Luz, de Antonio Cabán Vale, “El Topo”, en arreglo de Benito Díaz, así como una pieza folclórica de Escocia.
“Esto es una de las cosas que más disfruto como músico”, asevera quien es también el violonchelista principal de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. “Trabajar con niños y jóvenes, acompañado por colegas, y ver la transformación en ellos desde el primer día y lo que la música les hace es mágico. Que de cierto modo me permitan entrar en sus vidas es un privilegio enorme y siempre me ha dado mucha ilusión. Yo aprendo mucho de estos jóvenes y niños… de alguna forma ellos son maestros”.
El concierto de esta tarde es una estupenda oportunidad para ser parte de ello.