
Rafi Dávila: “Es un sueño que todavía no creo”
POCO ANTES de que terminara la noche de este jueves, en la soledad de su camerino en el Metropolitan Opera House, el tenor Rafael Dávila –exhausto y casi en éxtasis– rompió en llanto con unas lágrimas que lo devolvieron a la realidad y a la certeza de que lo que había sucedido en las últimas horas no era un sueño, sino la memoria inmediata de una ilusión cumplida y largamente añorada: su debut en ese escenario sagrado en el mundo musical y, por si esto de por sí no fuese extr